lunes, 29 de marzo de 2010

Shklovskii y el futuro de la energía mundial


Me parece interesante analizar en que medida las especulaciones científicas sobre el futuro de la humanidad se hacen o no realidad. Desde ya, no podemos esperar que  nuestras especulaciones coincidan plenamente con los hechos, ni siquiera cuando poseen algún germen de verdad (aunque por supuesto siempre hay excepciones notables). A modo de ejemplo consideremos la opinión generalizada en el siglo pasado respecto de los vuelos espaciales. Según la misma, en los tiempos que corren, los hombres ya tendríamos que estar colonizando el sistema solar. Si bien se ha dado una importante exploración de los planetas y sus lunas utilizando sondas interplanetarias, todavía estamos lejos de lograr ese objetivo. Las estimaciones actuales más optimistas nos ubican en el planeta Marte recién en el año 2050. Sin embargo, ahora que los planes de la NASA para volver a la luna en 2020 han sido cancelados, no creo que eso ocurra tan pronto. (Ojalá me equivoque porque me gustaría verlo.) De todas maneras, tengo confianza de que tarde o temprano nuestra civilización alcanzará Marte y colonizará el resto del sistema solar.

En 1962 el astrofísico soviético Iosif Shklovskii especuló lo siguiente en su libro "Universo, Vida, Intelecto" respecto del futuro energético mundial (los [...] son míos):

"En nuestros días la humanidad consume una cantidad de energía correspondiente a la producción de 5000 millones de toneladas de antracita. La producción por segundo es igual a 6e19 erg [6 Terawatts] duplicándose esta cifra cada 20 años. Esta tendencia es bastante estable y se mantiene en dicho nivel hace 200 años. Siguiendo este ritmo de productividad, dentro de 200 años la producción de energía crecerá mil veces y alcanzará 3e22 erg/s [3000 Terawatts]. Es muy probable que esta cifra se alcance antes, ya que los recursos del petróleo y carbón son relativamente pequeños y en las décadas próximas es de esperar una revolución en la energética, ligada con la producción en masa de la energía nuclear. Pero 3e22 erg/s es ya cerca del 1% del flujo de la energía solar que incide con constancia en la Tierra. El incremento posterior de la producción de energía provocará inevitablemente la variación del régimen térmico de la Tierra, lo que puede llevar a consecuencias muy desagradables. Es natural, que antes de llegar a tal situación comenzará el amplio uso de la energía solar, pero este tiene su límite: por lo visto se podrá utilizar no más del 10% de todo el flujo de energía emitido por el Sol. De uno u otro modo, dentro de 300 años este problema se planteará muy agudamente. Algunos autores extranjeros consideran que hará falta prohibir el posterior desarrollo y estabilizar la energética. Pero es dudoso que esto sea posible. Es muy probable que los potentes sistemas energéticos sean trasladados al espacio cósmico... Reiteradamente hemos señalado que el desarrollo tecnológico de nuestra civilización durante los últimos centenares de años tiene un carácter catastróficamente rápido, casi explosivo."

Si el consumo exponencial de energía se mantuviese al ritmo que él señala, la humanidad hoy debería estar consumiendo alrededor de 30 Terawatts. Dado que la cifra actual es aproximadamente de 15 Terawatts se ha producido un quiebre en el crecimiento energético. Como los combustibles fósiles son la principal fuente de energía y su tasa de extracción viene disminuyendo paulatinamente era esperable que eso sucediése (aunque curiosamente la diferencia es sólo de un factor 2). Como menciona Shklovskii, el petróleo está "próximo" a agotarse. De hecho, se piensa que el mundo petrolero de hoy está viviendo su pico productivo. Las reservas actuales y futuras deberían agotarse completamente alrededor del 2200, por lo que en algo así como 50 años deberíamos ser capaces de cambiar nuestra "matriz energética". En consecuencia, Shklovskii plantea una revolución en el campo de la energía nuclear. Ahora, si bien desde los años 50 a esta parte se ha dado esa "revolución" (el número de reactores de fisión creció 10 veces) no se puede afirmar que en  la actualidad el mundo se mueva gracias al uso de ésta energía (a nivel global representa sólo alrededor del 5%). Muy probablemente él estaba pensando en la fusión nuclear, la cual todavía no parece ser una opción viable. Por lo tanto,  en el futuro cercano deberíamos ser capaces de explotar una fuente de energía (preferentemente renovable: e.g. solar, geotérmica, eólica, mareomotriz) que pueda satisfacer nuestras necesidades de desarrollo. Sin embargo, recursos no renovables como el carbón, las arenas bituminosas y el hidrato de metáno parecen existir en cantidades suficientes como para amenzar cualquier futuro libre de combustibles fósiles (en una escala de varios siglos).  En gran medida el desenlace final dependerá de la política y los intereses de los grandes capitales. Respecto de los hidrocarburos y su uso Shklovskii escribe:

"Ya hemos dicho antes... que en la actualidad se extraen más de 5000 millones de toneladas [de carbón]. Este combustible se quema, es decir, se une con el oxígeno de la atmósfera. Como resultado de este proceso se obtiene gas carbónico más energía... Por consiguiente, este método bárbaro de obtención de energía va acompañado por la substracción de la atmósfera terrestre de 20000 millones de toneladas de oxígeno [~0.002% del oxígeno atmosférico]. Es decir, la atmósfera terrestre bastaría para unos 50000 años al mantener la ignición del combustible que se extrae de la tierra... Sólo la actividad vital de las plantas reabastece constantemente esta pérdida de oxígeno de la atmósfera. Pero la intervención irracional de la gente en este balance del oxígeno... ha provocado [su] violación... exterminando los bosques disminuimos el suministro de oxígeno de la atmósfera, por lo menos, en un 10%, mientras que quemándolo... aumentamos la velocidad de su escape... en varios tantos por ciento." 

Y agrega:

"Tal actividad de los seres "razonables" condiciona el aumento constante de gas carbónico, lo que, además de otras consecuencias perniciosas, perturba bruscamente el balance térmico de la Tierra..."

Continuando con el razonamiento inicial de Shklovskii, antes de llegar al punto en el que "el régimen térmico de la tierra se vería afectado" (dado que estaríamos liberando a la atmósfera una cantidad de calor que ya no sería insignificante y que comenzaría a influir sobre sus propiedades termodinámicas) habría que comenzar a aprovechar de manera eficiente la energía solar. En una etapa posterior, debido a que el ~90% de la misma es reflejada al espacio y/o absorbida por el mar, inevitablemente el hombre tendría que migrar sus sistemas energéticos al espacio. De esta forma la energía del Sol podría aprovecharse casi en su totalidad. Aunque no lo mencione explícitamente Shklovskii se refiere a la construcción de  estructuras similares a la esfera de Dyson, un arreglo de satélites y/o plantas de energía solar en órbita alrededor del Sol propuesto por el físico inglés Freeman Dyson (Dyson 1960). A grandes rasgos, este tipo de arreglo espacial podría tener simetría esférica o formar solamente un anillo. En consecuencia, en sólo 300 años la sociedad global tendría que llegar a este punto, ya que la misma necesitaría una cantidad apreciable de la energía de su estrella para subsistir (sino toda). En la opinión de Dyson, es probable que las civilizaciones muy avanzadas tecnológicamente  tengan la necesidad de recurrir a este tipo de obras de mega-ingeniería planetaria.

Si comparamos el consumo energético global de la actualidad con el esperado por Shklovskii vemos que el mismo se ha duplicado en aproximadamente el doble del tiempo del que lo hacía antes de 1960. Si esta tendencia ha de permanecer válida a lo largo del tiempo entonces la humanidad duplicará su consumo energético, esta vez, cada 50 años aproximadamente. Aunque es probable que la misma se quiebre múltiples veces a lo largo de la historia futura (es posible imaginar un desarrollo sostenido con aceleraciones y desaceleraciones), supongamos que se mantiene a dicho nivel. En ese caso, si la opinión de Shklovskii es cierta y la conjetura de Dyson se aplica a nuestra sociedad global, la humanidad migraría su matriz energética a la órbita solar dentro de unos 800 años. De esta manera, el fin del milenio y el comienzo del siglo XXXI adquirirían una nueva dimensión en el desarrollo técnico del ser humano.



 
     

miércoles, 24 de marzo de 2010

Petitorio en la revista Science


Hoy es 24 de Marzo. Un día como hoy hace 34 años se producía el último golpe de estado de la historia Argentina reciente. Precisamente hoy me ha ocurrido un hecho curioso. Es increíble, pero hoy, con todo lo que este día representa para los argentinos y para todas aquellas personas que aman la libertad y el respeto a la ley, me encontré de casualidad (y para mi total sorpresa) con el siguiente artículo publicado por un eminente grupo de científicos (seguro pueden reconocer alguno de los nombres) el día 2 de Septiembre de 1977 en la revista Science. Esto es en plena época del proceso. Al terminar de leerlo no pude evitar recordar el mural que está en Exactas, mi facultad en Buenos Aires. Es una pared alta y fría, llena de nombres que se suceden uno tras otro. Nombres de personas que diariamente asistían a sus clases, que trabajaba, que investigaba, y que pensaba que un país mejor es posible. Ese mural de mi memoria que se repite a lo largo y a lo ancho del país. En todas sus casas de estudio. En todos sus centros urbanos. En consecuencia, quiero compartir el artículo, dado su valor emocional y documental, por eso lo traduje y lo expuse a continuación. 


Científica Argentina en Prisión

Los abajo firmantes, miembros de la Universidad de Cornell, desean mediante la presente llamar la atención de nuestros colegas de la comunidad científica sobre la situación de Elena Sevilla, una joven física argentina de 29 años que ha estado encarcelada durante los últimos 18 meses sin poseer cargos. El arresto tuvo lugar en un hospital 5 días después de que Elena diera a luz por cesárea. (Los hechos de este caso han llegado a nuestro conocimiento a través de la hermana de la detenida, Alicia Sevilla, una estudiante de Cornell graduada en matemáticas). 

Elena Sevilla recibió el título de Licenciada en Física por el Instituto Balseiro en Bariloche. A partir de entonces, se dedicó a la enseñanza en la Universidad del Sur de esa misma localidad y a la investigación de colisiones atómicas en el Instituto Balseiro. 

En Septiembre de 1975 su esposo fue arrestado en Puerto Madryn; el 27 de Noviembre Elena fue arrestada en el hospital de su ciudad natal, Mendoza. Su arresto fue ordenado por la justicia federal, debido a la detención anterior de su esposo, aunque no se le adjudicaron cargos. 

En Enero de 1976 Elena fue trasladada a la ciudad de Rawson donde fue absuelta por falta de evidencia. Sin embargo, los militares intervinieron y le ordenaron a la policia federal que continúe su detención. En este punto ella entregó a su hijo, quién ha estado viviendo con sus padres desde ese momento. 

Elena Sevilla se encuentra actualmente en la carcel de Villa Devoto, en Buenos Aires, donde  comparte la celda con otras 20 mujeres y vive bajo un estricto régimen que sólo le permite salir de su celda una hora al día y recibir la visita de sus familiares más cercanos sólo en raras ocasiones. 

Historicamente, los prisioneros políticos de la Argentina han tenido la opción de exiliarse en lugar de permancer en la cárcel. La junta ha rebocado este derecho al momento de tomar el poder, aunque el mismo ha sido restaurado de manera más restrictiva el 27 de Octubre de 1976. Elena Sevilla completó una petición para que le sea otorgado este derecho. A pesar de haberle asegurado que recibiría una respuesta en no más de 90 días, su familia se enteró el 1 de Abril que su petición había sido rechazada. 

Para finalizar, queremos remarcar que Elena Sevilla nunca estuvo involucrada en movimientos políticos y nunca se le ha declarado algún cargo en su contra. Su aislamiento de 18 meses parece más un capricho por parte de un gobierno que parece haber perdido toda consideración por los derechos y el bienestar de sus propios ciudadanos.

La finalidad de la presente es solicitar la ayuda de aquellos colegas nuestros que mantengan contacto con científicos argentinos destacados. Si alguno de ustedes posee tales allegados le pedimos que se contacten con ellos para poder ayudar a Elena Sevilla a liberarse de su desgarrador cautiverio, para que pueda reunirse con su familia y continuar con su carrera científica. 


Firman la petición: 

Kraig Adler, Simon H. Bauer, Hans A. Bethe, Thomas Eisner, Roger H. Farrell, Michael E. Fisher, Peter J. Gierasch, Kenneth Greisen, Donald F. Holcomb, Peter J. Kahn, Harry Kesten, Jack Kiefer, James A. Krumhansl, Stephen Lichtenbaum, G. R. Livesay, Frankin A. Long, Thomas R. Podleski, Carl Sagan, Harold A. Scheraga, Frank Spitzer, Moss E. Sweedler, Yervant Terzian, James E. West, Benjamin Widom.



lunes, 22 de marzo de 2010

SAC-D: un satélite para medir la salinidad del mar y observar la Tierra


El satélite argentino SAC-D / Aquarius de la serie de misiones SAC (satélite de aplicaciones científicas) ya fue presentado en sociedad. Es una misión conjunta de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Argentina y la NASA. Esta última aportará el instrumento Aquarius (con el que se espera medir la salinidad del mar para mejorar los modelos climáticos globales), y se encargará de la puesta en órbita. Los instrumentos, su descripción, y la institución aportante se pueden ver a continuación (hacer click en la imágen):



El satélite fue enteramente construido en Argentina por la empresa estatal Investigaciones Aplicadas (INVAP). Se espera que sea puesto en órbita a fines de este año, así que estaré atento a los acontecimientos. Esta es una buena noticia para los argentinos, y las buenas noticias hay que divulgarlas.

En la representación artística puede verse al SAC-D en órbita. La antena es parte del instrumento Aquarius. El resto de los instrumentos se encuentra en la estructura principal del satélite. Desde el espacio se divisa la Patagonia Argentina, más precisamente se ven las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Puntos que se destacan son la Península de Valdés, el golfo San Jorge, la Isla Grande de Tierra del Fuego, la Isla de los Estados y las Islas Malvinas. También se divisan las Regiones X , XI y XII de Chile. En la Región X se ve claramente a la Isla de Chiloe.