Curiosity, el complejo vehículo explorador de la NASA amartizará en
pocas horas; lleva un laboratorio capaz de analizar rastros de vida en
el planeta rojo.
A pocas horas del crucial evento y como si fuera un gran director de música, la NASA
dispondrá de varios instrumentos situados en el espacio para ejecutar
su obra perfecta: el crucial y peligroso descenso a Marte del vehículo robot más complejo construido hasta ahora.
Los "instrumentos" con los que contará la agencia
espacial estadounidense son tres sondas que hoy orbitan el planeta rojo y
testificarán cómo se desarrollará el amartizaje del rover todoterreno Curiosity
(Curiosidad), un verdadero laboratorio en movimiento cuya misión
principal es la de descubrir compuestos orgánicos que permitan averiguar
si el ambiente del planeta rojo contiene o pudo albergar vida, y de
existir, si ésta es nativa o provendría de meteoritos.
De esta manera, la NASA tiene todo listo para que sus sondas Odyssey y
Reconnaissance Orbiter, junto con la Mars Express, de la Agencia
Espacial Europea (ESA), puedan enviar desde la atmósfera marciana la
confirmación del esperado exitoso descenso de Curiosity en el cráter
Gale de Marte, en lo que los ingenieros espaciales denominaron como una
maniobra de "siete minutos de terror".
El observador Odyssey, que orbita Marte desde 2001,
sufrió un fallo hace pocas semanas, que debió ser corregido mediante una
maniobra de reposicionamiento de último momento, para permitir que la
sonda pueda certificar la llegada de Curiosity al suelo marciano.
Puntualmente a las 5.31 GMT del 6 de agosto se espera que Odyssey transmita a la Tierra la noticia del
exitoso amartizaje del vehículo robot. Esa información habrá viajado 14
minutos por el espacio hasta llegar a la Tierra. Las otras dos sondas
marcianas, Reconnaissance Orbiter y Mars Express, también observarán el
acontecimiento, pero por motivos técnicos sólo podrán emitir sus datos
más tarde.
Descenso crucial
El argentino Miguel San Martín,
ingeniero principal de guiado, navegación y control del Laboratorio de
Ciencia de Marte de la NASA, será el encargado de posar sobre suelo
marciano al vehículo Curiosity.
Después de ser lanzado el 26 de noviembre de 2011
desde Cabo Cañaveral, Florida y viajar por el espacio durante 245 días
(poco más de ocho meses) a una velocidad de 12.000 kilómetros por hora y
cubrir una distancia de casi 570 millones de kilómetros, el rover
descenderá primero con el paracaídas más grande jamás construido, y
luego mediante un mecanismo de propulsión y un sistema de cables similar
a las grúas aéreas que utilizan los helicópteros para colocar equipo
pesado en lugares inaccesibles en la Tierra.
Debido a las grandes dimensiones del vehículo (con 3,05
metros de largo, 2,74 metros de ancho y 2,10 de altura hasta su mástil)
y un peso de casi una tonelada, descenderá primero con el paracaídas
más grande jamás construido, y luego mediante un mecanismo de propulsión
y un sistema de cables similar a las grúas aéreas que utilizan los
helicópteros para colocar equipo pesado en lugares inaccesibles en la
Tierra.
Esa arriesgada maniobra supone detener su caída de casi
20.000 kilómetros por hora a 0 en sólo siete minutos, lo cual requiere
que pase por una "metamorfosis en la que cambia su configuración más de
siete veces", en lo que reviste para los científicos de la NASA la
misión robótica más complicada de la historia. Los anteriores vehículos enviados a Marte de menor
masa, como el Spirit y el Opportunity, descendieron allí protegidos por
globos gigantes que amortiguaron el impacto, pero el Curiosity requirió
que se diseñara el sistema de paracaídas y grúa con retrocohetes para
amartizar.
Cuando el robot explorador esté en el suelo, su
transporte desprenderá los cables y se apartará para finalmente
desplomarse sobre la superficie marciana, sin dañar las 17 cámaras y los
10 instrumentos científicos de última generación que lleva.
Búsqueda de indicios de vida
El Laboratorio Científico de Marte (MSL, por sus siglas
en inglés), dentro de Curiosity, que buscará las posibles evidencias de
un entorno favorable microbiano, incluidos los ingredientes químicos de
la vida, fue descripto como la nueva "máquina de ensueño" por los
científicos de la NASA, que vienen trabajando en este proyecto desde
2003 con una inversión de 2500 millones de dólares.
Para ello, los científicos dispusieron que descienda en
el cráter Gale, que surgió por el impacto de un meteorito hace más de
3000 millones de años, ya que creen que con el paso del tiempo, los
sedimentos llenaron el cráter de más de 150 kilómetros de ancho y los
vientos esculpieron la montaña de casi 5 kilómetros de altura, llamado
el Monte Sharp.
Así, las pilas de capas de roca del Monte Sharp se
pueden leer como las páginas de un libro: los depósitos más antiguos se
encuentran en la base y a medida que se avanza hacia la cima está el
material más reciente, lo que ofrece un registro de la historia de Marte
a través del tiempo.
Imágenes desde el espacio revelan señales de agua en
las capas inferiores de la montaña, como pliegos minerales de arcillas y
sales de sulfato, que se forman en presencia de agua. Pero la vida como
la conocemos necesita algo más que agua: también necesita nutrientes y
energía.
Por eso, el vehículo, que puede recorrer unos 20
kilómetros por día, dispone de un brazo mecánico de 2,10 metros, dotado
de un martillo y un cañón láser capaz de romper y vaporizar las rocas.
El brazo podrá tomar el polvo obtenido e introducirlo en conductos para
el análisis químico y biológico, mientras un espectrómetro analizán los
gases liberados.
Los científicos dudan de que en ese lugar haya
estructuras complejas de carbono, propias de la materia viva, porque
recibe abundante radiación cósmica, pero bien podría hallarse algún
rastro penetrando hasta los cinco centímetros bajo la superficie, que
puede hacer Curiosity.
La misión, que durará un año marciano, es decir dos
terrestres, buscará determinar si el ambiente marciano tiene o tuvo
condiciones para albergar vida, ya fuera que ésta se gestara en el
propio planeta o llegara en meteoritos.
Fuente: Diario La Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario