jueves, 2 de junio de 2011

El Endeavour regresó a la Tierra y se despide tras 19 años

Arribó esta madrugada tras concluir su último viaje espacial; irá a un museo de la ciencia de Los Angeles

El transbordador espacial Endeavour aterrizó en el centro espacial Kennedy de Florida tras completar hoy su último viaje. Su llegada marca no solamente el final de la misión de 16 días a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), sino también de la carrera de 19 años del Endeavour.

La nave comenzó a desandar su camino cuando el programa de la NASA se recuperaba de la tragedia por la explosión del Challenger en 1986 y se retira en momentos en que la agencia ha decidido cerrar el programa para centrarse en los vuelos comerciales al espacio y el desarrollo de una flota que pueda recorrer mayores distancias.

Durante su misión final, el Endeavour llevó a la ISS un detector de partículas de alta tecnología con el que los científicos esperan poder obtener mayor información sobre la formación del universo. El aparato, llamado Espectómetro Alfa Magnético 2 y que costó 2000 millones de dólares, ayudará a los científicos en la búsqueda de materia oscura y antimateria.

La tripulación del Endeavour realizó además las últimas salidas al espacio de astronautas de un transbordador. La misión ocupó titulares asimismo porque su comandante, Mark Kelly, está casado con la congresista de Arizona Gabrielle Giffords, quien se recupera de un disparo en la cabeza durante un intento de asesinato este año.

Tras la explosión del Challenger durante su despegue el 28 de enero de 1986, el futuro de los transbordadores quedó pendiente de un hilo. La flota permaneció en tierra dos años y medio mientras se investigaba el desastre. Al final, la NASA decidió sustituir al Challenger con la construcción del Endeavour. El transbordador costó 1800 millones de dólares y se utilizaron piezas sobrantes de otras naves en la fábrica Rockwell International, en California. Estuvo terminado en 1990.

El nombre, Endeavour, fue elegido por los niños en homenaje a la nave con la que hizo su viaje el explorador James Cook en el Pacífico Sur. Durante su primera misión en 1992, el Endeavour rescató un satélite de comunicaciones que estaba atascado. Al fracasar los esfuerzos iniciales, tres astronautas capturaron a mano finalmente el aparato durante una caminata espacial, se le instaló un nuevo motor y fue puesto en órbita.

La nave también realizó la primera misión de mantenimiento en el telescopio espacial Hubble en 1993, resolviendo un fallo en un espejo que había dejado al telescopio casi inservible. La tripulación realizó cinco salidas al espacio en diez días, lo que permitió al telescopio volver a tomar fotografías claras del espacio y proporcionar a los astrónomos información clave sobre los comienzos del universo.

En 1998, el Endeavour transportó el primer componente estadounidense a la ISS, el módulo Unity. Su misión final llevó a su vez el último mayor bloque de la estación, ahora en principio completa tras más de una década de construcción en el espacio. Tras volar casi 161 millón de kilómetros y pasar 294 días en el espacio, el Endeavour descansará en el museo California Science Center de Los Angeles. A la ISS viajará aún otro transbordador, el Atlantis, el 8 de julio, que será el que culmine con los 30 años de historia de las naves.

Una vez cerrado este capítulo, la NASA espera trabajar con proveedores de viajes comerciales para realizar breves misiones a la ISS. Mientras estas naves se contruyen, los astronautas dependerán de las cápsulas rusas Soyuz.
Los transbordadores son los únicos vehículos capaces de transportar piezas muy grandes a la ISS, si bien las naves rusas, europeas y japonesas pueden llevar carga más pequeña.

Fuente: Diario La Nación (Agencias EFE y DPA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario